martes, 30 de marzo de 2010

Doctor, doctor...


La entrada de hoy no tiene mucho que ver con tener un cuerpo ideal, pero sí que está relacionada con nuestro cuerpo al fin y al cabo, ya que la salud también forma parte de nosotros y de nuestro aspecto exterior.

Hoy quiero presentar una queja hacia la medicina pública, quiero reflejar un testimonio que muestra cómo, a veces, la enfermedad es todo lo que interesa a los médicos de la Seguridad Social y qué algunos profesionales del sector deberían dedicarse a otra cosa que no sea la salud y bienestar de las personas.

Mi madre es diabética no insulinodependiente, se controla con pastillas que le receta su médico de cabecera y después de estar tratándose durante años, su medicina no es eficaz, ya que sigue presentando valores muy altos de azúcar en sangre. Ella va a controles de su tratamiento muy frecuentemente pero hasta hace 15 días no le fué modificado su tratamiento.

Pero no es de eso exactamente de lo que quiero hablar, lo que me indigna es que, le recomendó perder algo de peso, para lo cuál fué citada para ver al endocrino y que le confeccionase una dieta específica para ella... después de 1 mes de espera, recoge la dieta y cuál es mi sorpresa al ver que, la dieta que la habían dado, la dieta que se supone que habían realizado exclusivamente para ella, no es más que una fotocopia (de mala calidad además)de un ejemplo de menú que aporta 1200 kcal.!!! pero que para mas inri... es la misma dieta que hace 20 años la dió su médico. En ella hay recomendaciones que ya han pasado a la historia y que los médicos saben perfectamente, lo que me da a entender que ni siquiera fué leída o estudiada por su médico. Pero es que además, esa dieta no es específica para diabéticos, ya que presenta alimentos e indicaciones que un diabético no debe seguir (como tomar galletas ricas en azucar).

En mi opinión esto es una muestra más de que a la medicina, junto con la industria farmaceutica solo les interesa que siga habiendo enfermos, ya que sin ellos... no tienen nada de lo que nutrirse. Los médicos, en la mayoría de los casos, sólo nos tratan los síntomas, no solucionan el problema raíz, así... vamos cada dos por tres a visitarles para que nos receten lo de siempre... antibióticos, antiinflamatorios, relajantes musculares, etc.

Otro gran ejemplo es mi hermana... va al médico con una contractura muscular y en lugar de prescribirle unas sesiones de masaje y fisioterápia, se limita a recetarle un relajante muscular y punto... ¿que la seguridad social no cubre un fisio? y porque no... no lo entiendo, es una lesión de nuestro cuerpo pero claro, a lo mejor no les interesa.

En fin, que el sistema no funciona, en ningún sentido, como no nos preocupemos y nos responsabilizemos nosotros mismos de nuestra vida... nadie lo va a hacer.

Con todos mis respetos a los grandes profesionales de la salud...

martes, 23 de marzo de 2010

Nutrición en el entrenamiento


Cuando entrenamos para estar en forma y no perder masa muscular, lo que comemos resulta muy muy importante, tanto... como el esfuerzo que realizas en el gimnasio. De todas las tomas que realizamos a lo largo del día, ninguna es más importante que la que se realiza antes y después de entrenar.

La norma general es:

ANTES DE ENTRENAR: Proteína + Carbohidratos lentos
DESPUÉS DE ENTRENAR: Proteína + Carbohidratos rápidos.

La proteína es la base de las células y de nuestros tejidos, así que recomiendo la ingesta de 2 grms. por kg de peso al día. Antes y después de entrenar es sumamente importante la ingesta de este nutriente ya que levantar pesas produce pequeñas lesiones microscopicas y es necesario disponer de aminoácidos suficientes en la sangre para prevenir la degradación del músculo. Lo ideal es tomar batidos proteicos por la velocidad de absorción que tiene y como he dicho, hay que tomar uno antes y otro después del entrenamiento.

Consumir carbohidratos lentos antes de entrenar nos va a dar la energía suficiente para extender el tiempo de entrenamiento así como mejorar el rendimiento. La función principal de los carbohidratos (rápidos) después de entrenar, es rellenar los depósitos de glucógeno usados durante el ejercicio, además de mejorar enormemente la síntesis proteica. Es importante saber también que deben consumirse durante los 30 minutos siguientes al entreno. Los Carbohidratos previos al entreno, es decir los lentos, serán principalmente fruta, cereales integrales, patata cocida, etc., y los de asimilación rápida, los que se deben tomar postentrenamiento, pan blanco, azúcares limpios como galletas integrales, plátanos, y en general, cualquier carbohidrato que nos apetezca, ya que en este momento es cuando más se aprovechan sin que se vayan al almacén de la grasa.

Como puntualización diré que es aconsejable no tomar estos combinados con "grasa" (mantequilla, aceite, etc) ya que relentizaría la digestión de las proteínas y los carbohidratos. Además una comida rica en grasas antes de entrenar reduce la sangre que va a los músculos.

Para facilitaros el cálculo de estas dos importantisimas tomas, a continuación reflejo un par de ejemplos, ya que en función del trabajo que se realiza en el entrenamiento, las necesidades de estos nutrientes difieren:

ENTRENAMIENTO CON PESAS Y AERÓBICO
Entrenamiento típico, con una rutina de dos músculos y cardio a intensidad moderada:
Pre-entrenamiento:
20 grms. de proteína + 40 grms. de carbos lentos.
Post-entrenamiento:
30 grms. de proteína + 60-70 grms. de carbos rápidos.

ENTRENAMIENTO UNICAMENTE CARDIOVASCULAR (AERÓBICO)
Pre-entrenamiento:
20 grms. de proteínas + NADA de carbos, así quemaremos más grasa.
Post-entrenamiento:
30 grms. de proteínas + 45 grms. de carbos rápidos.

Bueno espero que os sirva de gran ayuda para progresar en vuestro camino al éxito físico y la pérdida de grasa.

Si realizáis cualquier otro tipo de entrenamiento... poneros en contacto conmigo y os guiaré.

A DARLE DURO!

jueves, 18 de marzo de 2010

Los 3 venenos blancos


Hay tres sustancias en nuestra alimentación que deberían ser consideradas "venenos" por los perjuicios que tienen para nuestro organismo y el escaso valor nutricional que nos aportan... son considerados LOS TRES VENENOS BLANCOS, y estos son: el azúcar, la sal y la harina.

El azúcar blanco es sometido a un proceso de purificación químico, haciendo pasar a través del jugo de caña, gas SO2, que proviene de la combustión del azufre. Hay una creencia arraigada de que el azúcar de tono más oscuro es más saludable, esto no es totalmente cierto. La película de miel que rodea al cristal de azúcar morena o rubia contiene sustancias como minerales y vitaminas. Estas sustancias se les llama en el argot azucarero: impurezas. Cabe aclarar que durante el proceso a todas las sustancias que no son sacarosa, se les denomina impurezas, pero son inofensivas para la salud. Son éstas las que le otorgan el color y sabor particular, pero se encuentran en ínfimas cantidades que, desde el punto de vista nutricional, no tienen importancia, ya que serían necesarios consumos desmesurados de azúcar de este tipo para que estos otros componentes se ingirieran en cantidades relevantes. El Azúcar refinado o extrablanco es altamente puro, es decir, entre 99,8 y 99,9 % de sacarosa. El azúcar rubio se disuelve, se le aplican reactivos como fosfatos, carbonatos, cal para extraer la mayor cantidad de impurezas, hasta lograr su máxima pureza. En el proceso de refinamiento se desechan algunos de sus nutrientes complementarios, como minerales y vitaminas. Es un carbohidrato simple que aporta muchas calorías vacías, de fácil digestión y asimilación con gran poder edulcorante que contribuye a endulzar las comidas y a darles buen sabor. Estos carbohidratos son absorbidos rápidamente por el organismo e inducen a la inmediata secreción de insulina, que es una hormona que provoca la estimulación del apetito.
No aporta otros nutrientes que no sean los hidratos de carbono, al no aportar nutrientes esenciales frente a una patología específica o un régimen de bajas calorías se limita o elimina sin que se vea afectada la calidad de la alimentación
El azúcar es el causante de la diabetes, la obesidad y otras patologías.

Desde comienzos del siglo XX se ha intentado reducir los contenidos de sal que debe consumir una persona, lo que ocurre es que la cantidad se ve superada con creces sin necesidad de usar el salero! Esto es debido a que el 75% de los alimentos procesados ya contienen sal en exceso. La sal es sodio, un mineral muy importante para nuestro organismo, que junto con el potasio, mantiene el equilibrio hidrico del cuerpo, pero la cantidad necesaria ya esta presente en todos los alimentos y no tenemos que añadir más. La sal no engorda ya que carece de calorías, pero su consumo elevado hace que retengamos líquidos y esto, hace que nos veamos mas hinchados y se eleve el peso. Además es la causante de muchos problemas de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

La harina se obtiene por la molienda de los granos del trigo principalmente. Antiguamente, se usaba entera, molida pero entera, con toda su fibra y en ese caso sí que contiene bastantes nutrientes pero en el proceso de la molienda se separa el salvado y, por lo tanto, la harina de trigo se hace más fácilmente digerible y más pobre en fibra. Además, se separa la aleurona y el embrión, por lo que se pierden proteínas y lípidos, es por eso que la harina refinada (blanca) no es nada más que una masa (al ser mezclada con agua) que no aporta absolutamente nada mas que calorías vacías. Es el principal ingrediente del pan, un alimento básico y no pretendo eliminarlo pero sí que recomiendo su uso en forma integral, para que nos aporte algún nutriente. El pan integral tiene las mismas calorías que el pan blanco practicamente, la ventaja del integral es, que al contener toda la fibra, el cereal entero... hace que pase por el sistema digestivo de una forma más lenta, provocándo una disminución en la producción de insulina y se consuman más calorías en el proceso de su digestión.

Evitar en la medida de lo posible estos tres elementos y ganareis salud además de mantener vuestro peso a raya.

No te envenenes!!

martes, 9 de marzo de 2010

Como Adelgazar


Aunque no lo creas, el perder poco o mucho de grasa involucra el mismo concepto... una alimentación ajustada a tus necesidades, sana y baja en grasas y azúcares, junto con ejercicio cardiovascular y entrenamiento de resistencia (pesas o máquinas).

Esta es la manera en la que los profesionales lo hacen y es como FUNCIONA!!

Si tienes sobrepeso, puede que no estés seguro de empezar un programa con entrenamiento de máquinas pero los beneficios que esto conlleva son mucho mayores que cualquier duda o reproche que tengas acerca de ello.

El entrenamiento de resistencia mejora tu pérdida de grasa al incrementar tu masa muscular, ya que más masa muscular significa que estarás quemando más grasa automaticamente, por lo tanto obteniendo un metabolismo más rápido y efectivo.

Aparte de esto, también le da a tu piel y cuerpo más tono, firmeza y mejor apariencia, hace fuertes tus huesos, evita la hipertensión, incrementa tu fuerza y mejora tu sistema inmunológico, aparte de mejorar tu estado de ánimo y darte más energía durante el día.

La dura verdad, es que cuando estas en una dieta demasiado baja en calorías tu cuerpo prefiere utilizar tu tejido muscular existente para obtener energía en vez de utilizar sus reservas de grasa. Así que, el perder peso demasiado rápido no es algo bueno. Lo óptimo es perderlo a un ritmo constante y moderado, de modo que lo que estés perdiendo sea grasa y no solamente peso de agua y músculo. Lo ideal es que pierdas máximo de 0,5 a 1 kg. de peso por semana. Si estás perdiendo más rápido que eso, entonces es 99% seguro que estas perdiendo músculo, por lo tanto debilitando tu cuerpo y haciendo tu metabolismo más lento.

Recuerda también, que no puedes adelgazar o reducir medidas en zonas especificas, es cierto que la grasa se acumula más en glúteos, caderas y piernas en las mujeres y estómago y cintura en los hombres, pero la realidad es que simplemente NO puedes hacer un ejercicio para reducir estas zonas. Lo que debes hacer primero es seguir un programa para perder grasa en todo el cuerpo y, una vez que hayas disminuido lo suficiente, podrás trabajar más con ejercicios localizados zonas especificas para que se vean más firmes, esbeltas y tonificadas.

Para tener éxito, tu programa de pérdida de peso debe cumplir lo siguiente:

- Un alimentación equilibrada a tu peso, edad, sexo, actividad diaria, etc.
- Ejercicio cardiováscular a intensidad adecuada, 2 o 3 veces por semana.
- Una rutina de ejercicios con pesas o máquinas, con una frecuencia de 3 a 4 veces por semana.
- Una adecuada suplementación para el objetivo que te hayas marcado.
- SER CONSTANTE Y DISCIPLINADO en todo lo que hagas durante el programa.
- Controlar tu progreso, con un diario de alimentación y ejercicio, para ajustar lo que estas haciendo de acuerdo a los resultados.

Y... aún si tienes el mejor plan, este será inútil si no lo puedes llevar a cabo. Recuerda que debes tener un programa que sea realista y que puedas compaginar con tu vida diaría.

IMPORTANTE!!!

LOS PILARES DEL BIENESTAR SON:

A) UNA BUENA Y CORRECTA ALIMENTACIÓN
B) PRACTICA HABITUAL DE EJERCICIO
C) DESCANSO

SOLO TU TIENES EL PODER DE CAMBIAR Y SER MEJOR!!

¡ACCIÓN!