miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Por qué no avanzo?


Sé de varias personas que, a pesar de hacer ejercicio a diario, o llevar mucho tiempo en el gimnasio, no obtiene resultado, se ha estancado o simplemente no se ve como desea verse.

Entre otras posibles causas, una de ellas, la más importante, es la INTENSIDAD que se aplica en el ejercicio.

Pero, ¿que es la intensidad? ni mas ni menos que el esfuerzo que conlleva hacer una determinada actividad física. Cuanto más trabajo nos cuesta... más intensidad estaremos aplicando a la misma.

En el ejercicio esto es sumamente importante y muy variable en función de nuestros objetivos. A la hora de perder peso, está claro que algo es menos que nada, pero si llevas algo de tiempo y ya no avanzas o te has quedado estancado y no consigues verte como quieres es por culpa de la intensidad con la que estás realizando ejercicio.

El cuerpo, tan listo él, se adapta a cualquier situación, por algo somos las especie que más ha evolucionado y que sigue dando guerra al planeta tierra. Esta adaptación también cuenta en los planes de adelgazamiento y en los entrenamientos, sea cuál sea el objetivo, por lo tanto es necesario romper con la rutina para seguir avanzando.

Si hace más de 4 meses que haces la misma tabla de ejercicios, el mismo volumen y el mismo tiempo.. tu cuerpo se ha adaptado a esa situación y ya no responde de igual manera a ese estímulo. Si el ejercicio cardiovascular que realizas es el mismo en esfuerzo que hace 5 meses y, lo que antes se notaba, ahora ya ni te enteras... es obvio que tu corazón se ha adaptado a ese tipo de entrenamiento y ha conseguido optimizar su esfuerzo para conseguir consumir menos que antes en la misma situación.

El ejercicio debe "cansar", me refiero que hacer ejercicio, debe implicar un esfuerzo, nos debe agotar para que el cuerpo reciba el estímulo como deseamos y consuma lo que deseamos. No sirve hacer ejercicio por hacerlo y punto, debemos ejercitarnos para entrenarnos y cuando llegue el punto en que el entrenamiento haya dado los resultados esperados, modificaremos el mismo para que siga progresando, sea cual sea nuestro objetivo.

Espero que tengáis claro ahora que es necesario "sudar" bien la camiseta si queremos que nuestro tiempo dedicado al ejercicio no caiga en saco roto. La próxima semana os enseñaré los datos necesarios para saber: cómo se mide la intensidad, como se puede variar y qué intensidad es la idónea en función de los objetivos que persigamos.

Mientras tanto... dale duro!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

También puedes hacerme cualquier pregunta...